Fondare 190 Risultati per: paso del Mar Rojo

  • Partieron del mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. (Números 33, 11)

  • Estas seis ciudades servirán de refugio para los israelitas y para los extranjeros residentes o de paso; en ellas se podrá refugiar el que haya matado a alguno involuntariamente. (Números 35, 15)

  • Vosotros volveos y partid hacia el desierto, camino del mar Rojo. (Deuteronomio 1, 40)

  • "De allí partimos por el desierto camino del mar Rojo, como el Señor me lo había ordenado. Durante largo tiempo estuvimos dando vueltas en torno a la montaña de Seír. (Deuteronomio 2, 1)

  • Como las naciones que el Señor destruye a vuestro paso, así seréis destruidos vosotros por no haber escuchado la voz del Señor, vuestro Dios. (Deuteronomio 8, 20)

  • lo que hizo con el ejército egipcio, con sus caballos y sus carros, que sepultó bajo las aguas del mar Rojo cuando os perseguían y lo destruyó hasta el día de hoy; (Deuteronomio 11, 4)

  • porque hemos oído cómo el Señor secó las aguas del mar Rojo ante vosotros cuando salíais de Egipto y cómo habéis tratado a los reyes amorreos de Transjordania, a Sijón y a Og, a quienes exterminasteis. (Josué 2, 10)

  • las aguas que venían de arriba se pararon y se amontonaron a mucha distancia -desde Adán hasta la ciudad que está próxima a Sartán-, y las que bajaban al mar de Arabá, el mar Muerto, quedaron enteramente separadas de las otras, mientras el pueblo pasó frente a Jericó. (Josué 3, 16)

  • Y vosotros responderéis: Las aguas del Jordán se dividieron delante del arca de la alianza del Señor; se separaron a su paso por el Jordán. Estas piedras son para los israelitas un recuerdo perpetuo". (Josué 4, 7)

  • Cuando todo el pueblo terminó de pasar, pasó el arca del Señor, y los sacerdotes se pusieron al frente del pueblo. (Josué 4, 11)

  • vosotros les daréis esta explicación: Israel pasó este Jordán a pie enjuto, (Josué 4, 22)

  • porque el Señor, vuestro Dios, secó las aguas del Jordán delante de nosotros hasta que pasamos, como lo había hecho con el mar Rojo, que también secó delante de nosotros hasta que pasamos, (Josué 4, 23)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina