Fondare 7424 Risultati per: palabra del Señor

  • ejemplo es Sara que obedeció a Abrahán, llamándole señor. Vosotras podéis ostentar el título de hijas suyas si hacéis el bien sin dejaros atemorizar por nada. (I Pedro 3, 6)

  • Pues el Señor mira por los que practican la justicia y tiene los oídos atentos a sus súplicas; pero el Señor se enfrenta con los criminales (I Pedro 3, 12)

  • Glorificad en vuestros corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a contestar a todo el que os pida razón de vuestra esperanza; (I Pedro 3, 15)

  • el que tenga el don de la palabra, que use de él como el que comunica palabras de Dios; el que presta un servicio que lo haga como mandatario de Dios de manera que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo al cual se debe la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (I Pedro 4, 11)

  • ¡La gracia y la paz abunde en vosotros mediante el conocimiento de Dios y Jesús, nuestro Señor! (II Pedro 1, 2)

  • pues si estas virtudes se encuentran en vosotros y van en aumento, no permaneceréis ociosos y estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (II Pedro 1, 8)

  • y se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (II Pedro 1, 11)

  • que pronto abandonaré, según me ha manifestado nuestro Señor Jesucristo. (II Pedro 1, 14)

  • Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas hábilmente imaginadas, sino como testigos oculares de su majestad. (II Pedro 1, 16)

  • con lo cual nos confirmamos más aún en la palabra de los profetas. Por tanto, vosotros mismos hacéis bien en poner en ella vuestra atención, como en lámpara que luce en lugar tenebroso hasta que alboree el día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones. (II Pedro 1, 19)

  • Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos maestros, los cuales enseñarán doctrinas de perdición, negarán al Señor que los redimió y se buscarán una ruina fulminante. (II Pedro 2, 1)

  • El Señor sabe librar a los piadosos de la tentación y reservar a los criminales para ser castigados el día del juicio, (II Pedro 2, 9)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina