Fondare 52 Risultati per: numerosos

  • El Señor ha echado de vuestra presencia pueblos numerosos y fuertes; ninguno pudo resistir ante vosotros hasta el día de hoy. (Josué 23, 9)

  • Los madianitas, los amalecitas y la gente de oriente estaban desplegados en el valle, tan numerosos como langostas; sus camellos eran innumerables, como la arena que hay a orillas del mar. (Jueces 7, 12)

  • Judá e Israel eran numerosos como la arena que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y estaban satisfechos. (I Reyes 4, 20)

  • Los hijos de la media tribu de Manasés se establecieron en la región que se extiende entre Basán y Baal Hermón, el Sanir y el monte de Hermón. Eran numerosos. (I Crónicas 5, 23)

  • Entonces, cuando no eran más que un puñado, poco numerosos, extranjeros en la tierra, (I Crónicas 16, 19)

  • Hijos de Eliezer: Rejabías, el jefe. Eliezer no tuvo más hijos, pero los hijos de Rejabías fueron muy numerosos. (I Crónicas 23, 17)

  • como los descendientes de Eleazar eran más numerosos que los de Itamar, la clasificación quedó así: dieciséis jefes de familia entre los hijos de Eleazar y ocho entre los hijos de Itamar. (I Crónicas 24, 4)

  • El rey logró que la plata y el oro abundaran en Jerusalén como las piedras, y los cedros tan numerosos como los sicómoros en la Sefela. (II Crónicas 1, 15)

  • Una luz resplandeciente brillará hasta el último rincón de la tierra. Pueblos numerosos acudirán a ti desde muy lejos, desde tierras lejanas vendrán a celebrar tu nombre santo, trayendo dones en sus manos para el rey del cielo. Generaciones y generaciones en ti se alegrarán, y tu nombre será glorioso para siempre. (Tobías 13, 13)

  • uno de los numerosos cautivos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había deportado, desde Jerusalén, con Jeconías, rey de Judá. (Ester 2, 6)

  • uno de los numerosos cautivos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había deportado desde Jerusalén, con Jeconías, rey de Judá, (Ester 11, 4)

  • Señor, cuán numerosos son mis opresores, cuántos los que se alzan contra mí, (Salmos 3, 2)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina