Fondare 911 Risultati per: lista de servidores del templo

  • Moisés dijo: "Al salir de tu casa rezaré por ti al Señor, y mañana se alejarán los tábanos de ti, de tus servidores y de tu pueblo; pero que el Faraón no nos engañe una vez más y deje ir al pueblo para ofrecer sacrificios al Señor". (Exodo 8, 25)

  • El Señor hizo según la palabra de Moisés, y se alejaron los tábanos del Faraón, de sus servidores y de su pueblo. No quedó ni siquiera uno. (Exodo 8, 27)

  • Esta vez voy a desencadenar todas mis plagas contra ti y contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que no hay otro como yo en toda la tierra. (Exodo 9, 14)

  • Los servidores del Faraón que temieron la palabra del Señor mandaron refugiar en las casas a siervos y ganados. (Exodo 9, 20)

  • Pero yo sé bien que ni tú ni tus servidores teméis todavía al Señor, Dios". (Exodo 9, 30)

  • El Faraón, viendo que habían cesado la lluvia y el granizo, perseveró en su pecado, endureciendo su corazón él y sus servidores. (Exodo 9, 34)

  • El Señor dijo a Moisés: "Preséntate al Faraón, porque yo he endurecido su corazón y el de sus servidores para realizar en medio de ellos mis prodigios, (Exodo 10, 1)

  • Invadirá tus casas, las de tus servidores y las de todos los egipcios, como nunca vieron tus padres, ni tus abuelos, desde que aparecieron en la tierra hasta hoy". Moisés se retiró y salió de la casa del Faraón. (Exodo 10, 6)

  • Los servidores del Faraón le dijeron: "¿Hasta cuándo va a ser este hombre nuestra ruina? Deja marchar a esa gente para que ofrezca sacrificios al Señor, su Dios. ¿No te das todavía cuenta de que Egipto camina hacia la ruina?". (Exodo 10, 7)

  • Y el Señor concedió al pueblo el favor de los egipcios; hasta el mismo Moisés era considerado por los servidores del Faraón y por el pueblo. (Exodo 11, 3)

  • Entonces todos estos servidores tuyos vendrán a mí y se prosternarán ante mí diciéndome: Sal tú y todo el pueblo, que está a tu cargo. Después partiré yo". Y salió irritado de la casa del Faraón. (Exodo 11, 8)

  • El Faraón se levantó de noche, él, todos sus servidores y todos los egipcios, y hubo llanto general en Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto. (Exodo 12, 30)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina