Fondare 52 Risultati per: jardín del Edén

  • Caín se alejó de la presencia del Señor y habitó en el país de Nod, al oriente de Edén. (Génesis 4, 16)

  • Lot alzó sus ojos y vio toda la llanura del Jordán enteramente regada -esto era antes de que el Señor destruyera Sodoma y Gomorra-, y aquella llanura hasta Soar era como el jardín del Señor y como el país de Egipto. (Génesis 13, 10)

  • ¿Los han librado acaso los dioses de aquellos pueblos, que mis padres han destruido, como Gozán, Jarán, Résef y los habitantes de Edén, que estaban en Telasar? (II Reyes 19, 12)

  • Manasés murió y fue sepultado en el jardín de su palacio, en el jardín de Uzá. Le sucedió en el trono su hijo Amón. (II Reyes 21, 18)

  • Fue sepultado en su sepulcro, en el jardín de Uzá. Le sucedió en el trono su hijo Josías. (II Reyes 21, 26)

  • Entonces se practicó una brecha en la ciudad, y todos los hombres de armas huyeron de noche por la puerta entre los dos muros que daban al jardín real, mientras los caldeos rodeaban la ciudad, y escaparon hacia la Arabá. (II Reyes 25, 4)

  • Se presentaron los levitas siguientes: por Quehat: Májat, hijo de Amasay, y Joel, hijo de Azarías; por Merarí: Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Yahelelel; por Guersón: Yoaj, hijo de Zimmá, y Edén, hijo de Yoaj; (II Crónicas 29, 12)

  • Bajo sus órdenes estaban Eden, Minyamín, Jesúa, Semayas, Amarías y Secanías, los cuales residían permanentemente en las ciudades sacerdotales para hacer la distribución entre sus hermanos divididos en clases, lo mismo a grandes que a pequeños, (II Crónicas 31, 15)

  • Transcurridos aquellos días, ofreció también un banquete durante siete días a toda la población de la ciudad de Susa, chicos y grandes, en el patio del jardín real. (Ester 1, 5)

  • El rey, furibundo, se levantó del banquete, y se fue al jardín de palacio; entretanto Amán, comprendiendo que su ruina estaba decretada, se quedó para implorar a Ester por su vida. (Ester 7, 7)

  • Cuando el rey volvió del jardín a la sala del banquete, encontró a Amán reclinado sobre el diván en el que estaba reclinada Ester, y gritó: "¿También quieres violentar a la reina delante de mí, en mi palacio?". Al terminar de pronunciar estas palabras, taparon el rostro de Amán, y (Ester 7, 8)

  • Jardín cerrado eres, hermana mía, novia mía, un manantial cerrado, una fuente sellada. (Cantar 4, 12)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina