Fondare 1668 Risultati per: había

  • Un día Jacob se había preparado un potaje, y Esaú volvía del campo; estaba agotado, y (Génesis 25, 29)

  • Abrió de nuevo los pozos que habían sido abiertos en tiempos de su padre Abrahán y que los filisteos, después de la muerte de Abrahán, habían cegado, y les dio los mismos nombres con que los había llamado su padre. (Génesis 26, 18)

  • Los pastores de Guerar riñeron con los de Isaac diciendo: "Este pozo es nuestro". Él llamó a este pozo Éseq, porque había habido riña por él. (Génesis 26, 20)

  • Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llamó a su hijo mayor, Esaú, y le dijo: "¡Hijo mío!". "Aquí estoy", respondió él. (Génesis 27, 1)

  • Rebeca había estado escuchando lo que Isaac decía a su hijo Esaú; y, tan pronto como éste se fue al campo en busca de caza para su padre, (Génesis 27, 5)

  • y puso en las manos de Jacob el guiso que ella había preparado y el pan. (Génesis 27, 17)

  • Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: "Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y le había enviado a Padán Arán para que se casara allí, y que al bendecirle le había dado esta orden: "No te cases con una cananea"; (Génesis 28, 6)

  • y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, había partido para Padán Arán. (Génesis 28, 7)

  • Llegó a cierto lugar y se dispuso a pasar allí la noche, porque el sol ya se había puesto. Tomó una piedra, la puso por cabecera y se acostó. (Génesis 28, 11)

  • Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Miró y vio un pozo en medio del campo, junto al cual sesteaban tres rebaños de ovejas, porque en él solían abrevar los ganados; pero en la boca del pozo había una piedra muy grande. (Génesis 29, 2)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina