Fondare 350 Risultati per: habéis

  • ¿Por qué habéis traído al pueblo del Señor a este desierto, para que muramos nosotros y nuestros ganados? (Números 20, 4)

  • Les dijo: "¿Por qué habéis dejado con vida a las mujeres? (Números 31, 15)

  • Construid ciudades para vuestras familias y apriscos para vuestros ganados, pero cumplid lo que habéis prometido". (Números 32, 24)

  • "El Señor, nuestro Dios, nos dijo en el Horeb: Ya habéis estado bastante tiempo en este monte. (Deuteronomio 1, 6)

  • Salimos del Horeb, recorrimos todo el vasto y temible desierto que habéis visto, camino de la montaña de los amorreos, según nos había ordenado el Señor, nuestro Dios, y llegamos a Cades Barne". (Deuteronomio 1, 19)

  • "Allí os dije: Ya habéis llegado a la montaña de los amorreos, que el Señor, nuestro Dios, nos da. (Deuteronomio 1, 20)

  • El Señor, vuestro Dios, que va delante de vosotros, combatirá en favor vuestro, lo mismo que le habéis visto hacer en Egipto (Deuteronomio 1, 30)

  • Ya habéis dado bastantes vueltas a esta montaña. Tomad la dirección del norte. (Deuteronomio 2, 3)

  • Con vuestros ojos habéis visto lo que hizo el Señor con Baal Fegor: el Señor exterminó de en medio de vosotros a todos los que se fueron detrás de Baal Fegor. (Deuteronomio 4, 3)

  • ¿Ha habido un dios que haya ido a buscar una nación en medio de otra a fuerza de tantas pruebas, milagros y prodigios, de violencia, con mano fuerte y brazo poderoso, en medio de tremendas hazañas, como las hizo el Señor, vuestro Dios, por vosotros en Egipto, como todos habéis visto? (Deuteronomio 4, 34)

  • Acuérdate no lo olvides: tú irritaste al Señor, tu Dios, en el desierto; desde el día en que saliste de Egipto hasta el día de vuestra entrada en este lugar habéis sido rebeldes al Señor. (Deuteronomio 9, 7)

  • Habéis sido rebeldes al Señor desde el día mismo en que os conoció. (Deuteronomio 9, 24)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina