Fondare 239 Risultati per: estoy

  • El Señor lo llamó: "¡Samuel, Samuel!". Él respondió: "Aquí estoy". (I Samuel 3, 4)

  • Fue corriendo donde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me has llamado". Elí dijo: "No te he llamado; vuelve a dormir". Y Samuel fue a acostarse. (I Samuel 3, 5)

  • Por segunda vez lo llamó el Señor: "¡Samuel!". Y Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me has llamado". Elí respondió: "No te he llamado; vuelve a acostarte, hijo mío". (I Samuel 3, 6)

  • Por tercera vez lo llamó el Señor: "¡Samuel!". Se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me has llamado". Comprendió entonces Elí que era el Señor el que lo llamaba, (I Samuel 3, 8)

  • Pero Elí le llamó, y le dijo: "¡Samuel, hijo mío!". Él respondió: "Aquí estoy". (I Samuel 3, 16)

  • Su escudero le respondió: "Haz lo que piensas; vamos donde quieras; estoy contigo". (I Samuel 14, 7)

  • Saúl preguntó a Jonatán: "Dime qué has hecho". Jonatán respondió: "He gustado solamente un poco de miel con la punta del bastón que tenía en mi mano. Aquí estoy dispuesto a morir". (I Samuel 14, 43)

  • Le ciñó la espada sobre su armadura y David intentó en vano andar, porque no estaba entrenado. Y dijo a Saúl: "No puedo andar con esto, porque no estoy entrenado". Y se lo quitó de encima. (I Samuel 17, 39)

  • David replicó: "Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo y se dice: Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca. Pero, por la vida del Señor y por tu vida, que estoy a un paso de la muerte". (I Samuel 20, 3)

  • Samuel dijo a Saúl: "¿Por qué has turbado mi descanso, evocándome?". Saúl respondió: "Estoy en gran aprieto, los filisteos me hacen la guerra y Dios se ha retirado de mí; no me responde ni por medio de los profetas ni por los sueños. Por eso te he evocado para saber qué hacer". (I Samuel 28, 15)

  • Él me dijo: Acércate a mí, por favor, y mátame; porque estoy en la agonía y no acabo de morir. (II Samuel 1, 9)

  • estoy angustiado por ti, hermano mío, Jonatán, amigo queridísimo; tu amor era para mí más dulce que el amor de mujeres. (II Samuel 1, 26)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina