Fondare 1019 Risultati per: bajo su mano
El Faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en la de José; hizo que le vistieran ropas de lino finísimo y puso en su cuello el collar de oro. (Génesis 41, 42)
Dijo el Faraón a José: "Yo soy el Faraón, pero sin tu permiso nadie levantará la mano ni el dedo meñique en todo Egipto". (Génesis 41, 44)
Cuando se acercaba ya para Jacob el día de su muerte, mandó llamar a su hijo José y le dijo: "Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo en señal de juramento, y prométeme que serás bueno y fiel conmigo; no me entierres en Egipto. (Génesis 47, 29)
Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando de intento las manos, a pesar de que Manasés era el mayor. (Génesis 48, 14)
José, viendo que su padre tenía su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se disgustó y tomó la mano de su padre para mudarla de la cabeza de Efraín a la de Manasés. (Génesis 48, 17)
Y le dijo: "Así no, padre, porque el mayor es éste; pon tu mano derecha sobre su cabeza". (Génesis 48, 18)
A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano, sobre la cerviz de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán ante ti. (Génesis 49, 8)
La hija del Faraón bajó a bañarse al río mientras sus doncellas paseaban por la orilla. Al ver la cesta en medio de los juncos, mandó a una de sus doncellas a recogerla. (Exodo 2, 5)
Entretanto, y después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que seguían gimiendo bajo la dura esclavitud, clamaron, y su clamor, provocado por la esclavitud, subió hasta Dios. (Exodo 2, 23)
Voy a bajar a liberarlo de la mano de los egipcios, sacarlo de aquella tierra y llevarlo a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del heveo y del jebuseo. (Exodo 3, 8)
Pero yo extenderé mi mano y castigaré a Egipto con todos mis prodigios, que haré en medio de ellos; después de lo cual, os dejará salir. (Exodo 3, 20)
El Señor le dijo: "¿Qué tienes en tu mano?". Él respondió: "Un bastón". (Exodo 4, 2)