Fondare 373 Risultati per: aquí

  • Pero él les dijo: "No os asustéis. Buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado. No está aquí. Ved el sitio donde lo pusieron. (Marcos 16, 6)

  • María dijo: "Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra". Y el ángel la dejó. (Lucas 1, 38)

  • Entonces lo llevó a Jerusalén, lo subió al alero del templo y le dijo: "Si eres hijo de Dios, tírate de aquí abajo; (Lucas 4, 9)

  • Él les dijo: "Seguramente me diréis aquel refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí, en tu patria". (Lucas 4, 23)

  • Al caer el día se le acercaron los doce y le dijeron: "Despídelos para que vayan a las aldeas y caseríos del contorno a buscar alojamiento y comida, pues aquí estamos en descampado". (Lucas 9, 12)

  • Os aseguro que hay algunos entre los aquí presentes que no morirán antes que venga el reino de Dios". (Lucas 9, 27)

  • Cuando éstos se alejaban de Jesús, Pedro dijo: "Maestro, ¡qué bien se está aquí! Hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". No sabía lo que decía. (Lucas 9, 33)

  • Jesús respondió: "¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Tráeme aquí a tu hijo". (Lucas 9, 41)

  • La reina del Sur se levantará en el día del juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra a escuchar la sabiduría de Salomón, ¡y aquí hay algo que es más que Salomón! (Lucas 11, 31)

  • Los hombres de Nínive se levantarán en el día del juicio con esta generación y la condenarán, porque se arrepintieron por la predicación de Jonás, ¡y aquí hay algo que es más que Jonás!" (Lucas 11, 32)

  • En aquel momento se acercaron unos fariseos, y le dijeron: "Anda, vete de aquí, porque Herodes quiere matarte". (Lucas 13, 31)

  • Entonces, reflexionando, dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, y yo aquí me muero de hambre! (Lucas 15, 17)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina