Fondare 81 Risultati per: animal terrible

  • Aunque no hubiera nada terrible que pudiera asustarlos, ellos, sobresaltados por el paso de los animales y el silbido de las serpientes (Sabiduría 17, 9)

  • Terrible es el Señor, extraordinariamente grande, y su poder sobre toda admiración. (Eclesiástico 43, 29)

  • Ved ya al Señor Dios omnipotente desgajando el ramaje con terrible violencia; caen los más altos, los más altivos son talados. (Isaías 10, 33)

  • Serás oprobio y vituperio, ejemplo y horror para las naciones circunvecinas, cuando yo haga en ti justicia con indignación y furor, con terrible venganza. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 5, 15)

  • No pasará por él pie de hombre ni le pisará pie de animal; quedará deshabitado durante cuarenta años. (Ezequiel 29, 11)

  • Los sacerdotes no comerán carne muerta o destrozada, sea de ave o de otro animal. (Ezequiel 44, 31)

  • Tú, oh rey, tuviste esta visión: Ante ti se levantaba una estatua muy grande, de extraordinario esplendor y de aspecto terrible. (Daniel 2, 31)

  • A continuación, y siempre en mi visión nocturna, vi una cuarta bestia terrible, espantosa, extraordinariamente fuerte. Tenía enormes dientes de hierro, comía y trituraba, y lo sobrante lo pisoteaba con sus patas; era diferente de todas las otras bestias que la habían precedido y tenía diez cuernos. (Daniel 7, 7)

  • Entonces quise saber la verdad sobre la cuarta bestia, que era diferente de las otras, extraordinariamente terrible, con dientes de hierro y uñas de bronce, que comía y trituraba y lo sobrante lo pisoteaba con sus patas. (Daniel 7, 19)

  • Vi que el carnero acometía contra el oeste, el norte y el sur; ningún animal podía resistirlo ni librarse de su poder; hacía todo lo que quería, y así se crecía. (Daniel 8, 4)

  • Rogué al Señor, mi Dios, e hice esta confesión: "¡Señor, Dios grande y terrible, que mantienes el pacto y la fidelidad a quienes te aman y guardan tus mandamientos! (Daniel 9, 4)

  • El Señor da la voz al frente de sus tropas. Sí, innumerable es su ejército, poderoso el ejecutor de su palabra; sí, grande es el día del Señor, muy terrible; ¿quién podrá soportarlo? (Joel 2, 11)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina