Fondare 78 Risultati per: Veo

  • Ellos le respondieron: "Un hombre nos ha salido al encuentro y nos ha dicho: Volveos al rey y decidle: Esto dice el Señor: ¿Es que no hay Dios en Israel para que mandes a consultar a Belcebú, dios de Ecrón? Por eso, ya no te levantarás de la cama, sino que morirás sin remedio". (II Reyes 1, 6)

  • heveos, arquitas, sinitas, (I Crónicas 1, 15)

  • David dijo a Gad: "Me veo en gran aprieto. Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes de caer en manos de los hombres". (I Crónicas 21, 13)

  • Yo sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; con rectitud de corazón he hecho yo mis ofrendas, y ahora veo con gozo al pueblo aquí presente comprometerse voluntariamente contigo. (I Crónicas 29, 17)

  • A los que quedaban de los amorreos, hititas, fereceos, heveos y jebuseos, no pertenecientes al pueblo de Israel, (II Crónicas 8, 7)

  • Esto dice el Señor: No vayáis a luchar contra vuestros hermanos; volveos a vuestras casas, pues esto ha sucedido porque yo lo he querido". Ellos obedecieron la voz del Señor, y se volvieron sin luchar contra Jeroboán. (II Crónicas 11, 4)

  • Amasías le interrumpió: "¿Has sido nombrado acaso consejero del rey? Termina ya, si no quieres que te mate". El profeta se calló, pero antes dijo: "Ya veo que Dios ha decidido tu perdición, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo". (II Crónicas 25, 16)

  • Tobías salió y le dijo: "Joven, mi padre te llama". El ángel entró, Tobit lo saludó, y él respondió: "¡Que seas siempre feliz!". Pero Tobit añadió: "¿Qué felicidad puedo yo esperar? Estoy ciego; no puedo ver la luz del cielo; vivo en tinieblas, como los muertos que no pueden ver la luz. Soy un vivo entre los muertos. Oigo la voz de los hombres, pero no los veo". El ángel le respondió: "¡Ánimo! Pronto te curará Dios. ¡Ánimo!". Tobit le dijo: "Mi hijo quiere ir a Media; ¿puedes tú acompañarle y guiarle? Te daré lo que sea, hermano". "Sí, puedo acompañarle -respondió el ángel-. Conozco todos los caminos; he ido frecuentemente a Media, he atravesado las llanuras y las montañas y conozco todos sus senderos". (Tobías 5, 10)

  • Tobit se echó al cuello de su hijo y, llorando, le decía: "Te veo, hijo mío, luz de mis ojos". Y añadió: (Tobías 11, 13)

  • Si pasa junto a mí, no lo veo, y se desliza imperceptible. (Job 9, 11)

  • Lo busco al norte, y no lo encuentro; y no lo veo si me vuelvo al mediodía. (Job 23, 9)

  • he fijado en vosotros mi atención. Mas veo que nadie ha confundido a Job, ninguno de vosotros ha refutado sus palabras. (Job 32, 12)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina