Fondare 240 Risultati per: Tiendas del Encuentro

  • Ada dio a luz a Yabal, el antepasado de los que habitan en tiendas y crían ganado. (Génesis 4, 20)

  • Lot, que acompañaba a Abrán, tenía también rebaños, ganados y tiendas. (Génesis 13, 5)

  • Abrán se estableció en la tierra de Canaán y Lot en las ciudades de la vega, llegando con sus tiendas hasta Sodoma. (Génesis 13, 12)

  • Abrán levantó sus tiendas y se fue a habitar al encinar de Mambré, cerca de Hebrón, y allí levantó un altar al Señor. (Génesis 13, 18)

  • Entonces, el rey de Sodoma, el de Gomorra, el de Admá, el de Seboín y el de Bela, o sea, de Soar, les salieron al encuentro y presentaron batalla contra ellos en el valle de Sidín: (Génesis 14, 8)

  • Cuando Abrán volvía de derrotar a Codorlaomer y a los reyes que estaban con él, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Savé, o sea, el valle del Rey. (Génesis 14, 17)

  • Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, (Génesis 18, 2)

  • El Señor respondió: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a toda la ciudad en consideración a ellos". (Génesis 18, 26)

  • A lo mejor faltan cinco para los cincuenta justos; ¿destruirás por esos cinco toda la ciudad?". Y él respondió: "No, no la destruiré si encuentro cuarenta y cinco justos". (Génesis 18, 28)

  • Abrahán insistió: "No se irrite mi Señor si sigo hablando. A lo mejor sólo hay treinta". Y el Señor respondió: "No lo haré si encuentro treinta". (Génesis 18, 30)

  • Cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma, al atardecer, Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos se levantó, fue a su encuentro, se postró rostro en tierra (Génesis 19, 1)

  • y dijo: "Señor, Dios de mi amo Abrahán, haz que tenga hoy un buen encuentro y muestra tu amistad con mi amo Abrahán. (Génesis 24, 12)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina