Fondare 158 Risultati per: Pedro

  • Pedro continuaba golpeando. Cuando abrieron y vieron que era él, quedaron estupefactos. (Hechos 12, 16)

  • Pedro les hizo señas con la mano de que callasen y contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y añadió: "Comunicádselo a Santiago y a los hermanos". Luego salió y se fue a otro sitio. (Hechos 12, 17)

  • Al venir el día hubo una gran confusión entre los soldados por lo que habría sido de Pedro. (Hechos 12, 18)

  • Tras una larga discusión, se levantó Pedro y les dijo: "Hermanos, vosotros sabéis que hace mucho tiempo Dios me eligió entre vosotros para que los paganos oyesen de mis labios la palabra del evangelio y abrazaran la fe. (Hechos 15, 7)

  • ¿No tengo derecho a llevar conmigo una mujer cristiana, como los demás apóstoles, los hermanos del Señor, y hasta el mismo Pedro? (I Corintios 9, 5)

  • y que se apareció a Pedro y luego a los doce. (I Corintios 15, 5)

  • Al cabo de tres años fui a Jerusalén para conocer a Pedro, y estuve con él quince días. (Gálatas 1, 18)

  • antes al contrario, vieron que yo había recibido la misión de anunciar el evangelio a los paganos, como Pedro a los judíos, (Gálatas 2, 7)

  • pues el mismo Dios que hizo a Pedro apóstol de los judíos me ha hecho a mí apóstol de los paganos; (Gálatas 2, 8)

  • y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que estaban de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos (Gálatas 2, 9)

  • Cuando Pedro vino a Antioquía, yo me enfrenté a él cara a cara y le reprendí. (Gálatas 2, 11)

  • Cuando vi que no se portaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro en presencia de todos: Si tú, siendo judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿cómo obligas a los paganos a seguir los ritos judíos? (Gálatas 2, 14)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina