Fondare 443 Risultati per: Pecado

  • Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él: (Levítico 16, 15)

  • para quemar las grasas de la víctima por el pecado sobre el altar. (Levítico 16, 25)

  • El novillo y el macho cabrío ofrecidos en sacrificio por el pecado, cuya sangre fue introducida en el santuario para hacer el rito de absolución, serán llevados fuera del campamento, con el fin de que sus pieles, carnes y excrementos sean quemados. (Levítico 16, 27)

  • No guardarás odio a tu hermano, antes bien lo corregirás para no hacerte cómplice de su pecado. (Levítico 19, 17)

  • Ofrecerá al Señor a la entrada de la tienda de la reunión un carnero en sacrificio por el pecado. (Levítico 19, 21)

  • El sacerdote hará sobre él el rito de absolución delante del Señor, y el pecado cometido le será perdonado. (Levítico 19, 22)

  • Inmolaréis, además, un macho cabrío en sacrificio por el pecado, y dos corderos de un año en sacrificio de reconciliación. (Levítico 23, 19)

  • Y dirás a los israelitas: El que maldiga a su Dios cargará con su pecado, (Levítico 24, 15)

  • confesará su pecado y resarcirá a la persona perjudicada el daño causado, más una quinta parte. (Números 5, 7)

  • Si la persona perjudicada ha muerto y no deja pariente alguno a quien se pueda restituir, la restitución será para el Señor y en beneficio del sacerdote, además del carnero por el pecado mediante el cual se hará el rito de absolución sobre el culpable. (Números 5, 8)

  • El marido quedará libre de culpa y la mujer cargará con su pecado". (Números 5, 31)

  • El sacerdote ofrecerá uno de ellos en sacrificio por el pecado, y otro en holocausto; a continuación hará sobre este hombre el rito de absolución del pecado cometido al tocar el cadáver. El mismo día el nazireo consagrará su cabeza al Señor. (Números 6, 11)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina