Fondare 144 Risultati per: Misericordia

  • David dijo a Gad: "¡Estoy en gran aprieto! Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres". (II Samuel 24, 14)

  • David levantó allí un altar al Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación. Entonces el Señor tuvo misericordia del país y retiró el castigo de Israel. (II Samuel 24, 25)

  • perdona a tu pueblo los pecados y todas las rebeliones que hayan cometido contra ti, y haz que encuentren misericordia en sus deportadores, para que éstos tengan de ellos piedad, (I Reyes 8, 50)

  • David dijo a Gad: "Me veo en gran aprieto. Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes de caer en manos de los hombres". (I Crónicas 21, 13)

  • Si os convertís al Señor, vuestros hermanos y vuestros hijos encontrarán misericordia ante los vencedores y volverán a esta tierra, pues el Señor, vuestro Dios, es clemente y misericordioso y no apartará de vosotros su rostro si de verdad os convertís a él". (II Crónicas 30, 9)

  • Y ahora, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco todas las desgracias que han caído sobre nosotros, sobre nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes, nuestros profetas, nuestros padres y todo tu pueblo, desde la época de los reyes de Asiria hasta el presente. (Nehemías 9, 32)

  • Ordené también a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para que se santificara el sábado. ¡También por esto, acuérdate de mí, oh Dios mío, y ten piedad de mí conforme a tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • "¡Justo eres, Señor, y justas son tus obras; la misericordia y la verdad son tus caminos, y tú eres el juez del mundo! (Tobías 3, 2)

  • Todavía antes de vuestra unión, rogad los dos al Señor del cielo para que tenga misericordia de vosotros y os proteja. No temas, pues ella estaba destinada para ti desde toda la eternidad; tú la salvarás, irá contigo y tendrás de ella hijos, que serán para ti como hermanos. No te preocupes". (Tobías 6, 18)

  • Habían salido todos, y la puerta del dormitorio estaba ya cerrada. Tobías se levantó y le dijo a Sara: "Levántate, mujer; recemos y supliquemos a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos proteja". (Tobías 8, 4)

  • Ahora, Señor, yo no me caso con esta mujer por lujuria, sino con elevados sentimientos. Ten misericordia de los dos, y haz que vivamos larga vida". (Tobías 8, 7)

  • Bendito seas por haberme consolado, porque lo que temía no ha llegado, sino que te has portado con nosotros según tu gran misericordia. Bendito seas porque has tenido compesión de estos dos hijos únicos. (Tobías 8, 16)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina