Fondare 345 Risultati per: Libro de Samuel

  • si le obedeces, observas sus mandamientos y preceptos escritos en el libro de esta ley, y si te vuelves a él con todo tu corazón y toda tu alma. (Deuteronomio 30, 10)

  • Cuando Moisés terminó de escribir en un libro las prescripciones de esta ley, (Deuteronomio 31, 24)

  • "Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca de la alianza del Señor, vuestro Dios; que esté allí como testimonio contra ti, (Deuteronomio 31, 26)

  • Que el libro de esta ley esté siempre en tu boca; medítalo día y noche para cumplir exactamente todo lo que está escrito en él. De este modo serás afortunado en todas tus empresas y tendrás éxito. (Josué 1, 8)

  • como Moisés, siervo del Señor, había ordenado a los israelitas, según está escrito en el libro de la ley de Moisés: "Un altar de piedras sin labrar". Sobre él ofrecieron holocaustos al Señor y presentaron sacrificios de reconciliación. (Josué 8, 31)

  • Allí escribió Josué sobre las piedras una copia del libro de la ley que Moisés había escrito para los israelitas. (Josué 8, 32)

  • Después Josué leyó todas las palabras del libro de la ley, la bendición y la maldición, conforme está escrito en el libro de la ley. (Josué 8, 34)

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos". ¿No está escrito esto en el libro del Justo? El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse en casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • "Esforzaos por cumplir todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, para que no os apartéis de ella ni a la derecha ni a la izquierda; (Josué 23, 6)

  • Y escribió estas palabras en el libro de la ley de Dios. Tomó después una gran piedra y la levantó allí, debajo de la encina que había en el santuario del Señor. (Josué 24, 26)

  • Ana concibió y dio a luz un hijo, al que puso por nombre Samuel, porque dijo: "Se lo pedí al Señor". (I Samuel 1, 20)

  • El joven Samuel estaba al servicio del Señor, vestido con un efod de lino. (I Samuel 2, 18)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina