Fondare 476 Risultati per: Lea

  • Moisés hizo lo que le había ordenado el Señor. Tomó a Josué, le hizo presentarse ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad, (Números 27, 22)

  • El primer día habrá asamblea santa; no haréis ningún trabajo. (Números 28, 18)

  • El séptimo día tendréis asamblea santa; no haréis ningún trabajo". (Números 28, 25)

  • "El día de las primicias, cuando vayáis a presentar al Señor la ofrenda de los frutos nuevos en vuestra fiesta de las semanas, tendréis asamblea santa; no haréis ningún trabajo. (Números 28, 26)

  • "El primer día del séptimo mes tendréis asamblea santa; no haréis ningún trabajo. Será para vosotros éste el día de las aclamaciones. (Números 29, 1)

  • El diez del mismo séptimo mes tendréis asamblea santa; ayunaréis y no haréis ningún trabajo. (Números 29, 7)

  • El día quince del séptimo mes tendréis asamblea santa y no haréis en él ningún trabajo. Celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días. (Números 29, 12)

  • Moisés envió al combate aquellos mil hombres por tribu, y con ellos mandó a Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, el cual llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar las señales de la guerra. (Números 31, 6)

  • llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad israelita, que estaban acampados en los Llanos de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. (Números 31, 12)

  • Moisés, el sacerdote Eleazar y todos los jefes de la comunidad les salieron al encuentro fuera del campamento. (Números 31, 13)

  • El sacerdote Eleazar dijo a los combatientes que volvían de la campaña: "Ésta es una ley que el Señor dio a Moisés: (Números 31, 21)

  • "Tú, el sacerdote Eleazar y los cabezas de familia de la comunidad contad lo capturado, en hombres y ganados, (Números 31, 26)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina