Fondare 1710 Risultati per: Ellos

  • Ni los mismos circuncidados guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis para presumir de que ellos os obligaron a hacerlo. (Gálatas 6, 13)

  • Por lo cual, acordaos de que vosotros, los paganos de nacimiento, a los que los judíos llaman "incircuncisos" -ellos llevan en su carne la circuncisión hecha por mano de hombres-, (Efesios 2, 11)

  • No tengáis parte alguna con ellos. (Efesios 5, 7)

  • porque las cosas que ellos hacen en secreto da vergüenza decirlas. (Efesios 5, 12)

  • servidles no sólo cuando os ven, como para quedar bien con ellos, sino como esclavos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad del Señor; (Efesios 6, 6)

  • Y vosotros, amos, haced con ellos las mismas cosas, dejándoos de amenazas, considerando que ellos y vosotros tenéis un mismo amo en el cielo, para el que todos son iguales. (Efesios 6, 9)

  • sin dejaros intimidar en lo más mínimo ante vuestros adversarios; lo que para ellos es señal de perdición, lo es en cambio para vosotros de salvación, y esto por obra de Dios. (Filipenses 1, 28)

  • y destituyó a los principados y a las potestades, y los expuso a la pública irrisión, triunfando de ellos en la cruz. (Colosenses 2, 15)

  • Esclavos, obedeced a vuestros amos temporales; no sólo cuando os ven, como para quedar bien con ellos, sino de todo corazón y por respeto al Señor. (Colosenses 3, 22)

  • y Jesús, llamado Justo. Éstos son los únicos judíos que trabajan conmigo por el reino de Dios; ellos me sirvieron de consuelo. (Colosenses 4, 11)

  • Ellos mismos van refiriendo la acogida que nos hicisteis, y cómo dejasteis la idolatría y os convertisteis para servir al Dios vivo y verdadero, (I Tesalonicenses 1, 9)

  • Hermanos, os habéis hecho imitadores de las iglesias de Dios que hay en Judea y que son de Cristo Jesús, pues habéis padecido de parte de vuestros conciudadanos lo mismo que ellos de parte de los judíos, (I Tesalonicenses 2, 14)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina