Fondare 4296 Risultati per: David como rey

  • Vi aparecer un caballo blanco; el jinete tenía arco, se le dio una corona y salió como vencedor y para vencer. (Apocalipsis 6, 2)

  • Y oí como una voz que salía de los cuatro seres vivientes, que decía: Un celemín de trigo por el salario de un día; tres celemines de cebada por el salario de un día; pero el aceite y el vino no tocarlos. (Apocalipsis 6, 6)

  • Dieron a cada uno una vestidura blanca, y les dijeron que tuvieran paciencia aún por un poco de tiempo, hasta que se completase el número de sus compañeros de servicio y de sus hermanos, que iban a morir como ellos. (Apocalipsis 6, 11)

  • Cuando el cordero abrió el sexto sello, se produjo un terremoto violento, el sol se oscureció como un tejido de crin, la luna se hizo toda como de sangre, (Apocalipsis 6, 12)

  • y las estrellas del cielo se cayeron sobre la tierra, como una higuera deja caer sus higos verdes sacudida por un viento fuerte; (Apocalipsis 6, 13)

  • el cielo desapareció como un volumen que se enrolla, y todas las montañas y todas las islas fueron removidas de su sitio. (Apocalipsis 6, 14)

  • Cuando el cordero abrió el séptimo sello, se hizo en el cielo un silencio como de media hora. (Apocalipsis 8, 1)

  • El segundo ángel tocó la trompeta, y una enorme mole de brasas, como una montaña, fue lanzada al mar; la tercera parte del mar se convirtió en sangre, (Apocalipsis 8, 8)

  • El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 8, 10)

  • En mi visión oí un águila que volaba por medio del cielo y gritaba con voz potente: "¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra tan pronto como suenen las trompetas que los tres ángeles van a tocar!". (Apocalipsis 8, 13)

  • Cuando ella abrió el pozo del abismo, subió del pozo un humo como de un gran horno, de suerte que el sol y la atmósfera se oscurecieron; (Apocalipsis 9, 2)

  • Las langostas se parecían a caballos preparados para la guerra: en sus cabezas tenían coronas como de oro, y sus rostros eran como los de los hombres; (Apocalipsis 9, 7)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina