Fondare 476 Risultati per: Años

  • Durante los siete años de abundancia la tierra produjo muchísimo. (Génesis 41, 47)

  • José recogió todos los víveres de los siete años en que hubo abundancia en Egipto y los depositó en las ciudades, almacenando en cada una los víveres de la campiña circundante. (Génesis 41, 48)

  • Al cabo de los siete años de abundancia en el país de Egipto, (Génesis 41, 53)

  • comenzaron a venir los siete años de hambre, como José había dicho. Hubo hambre en todos los países, pero en Egipto había pan. (Génesis 41, 54)

  • Ya van dos años de hambre sobre la tierra, y aún quedan otros cinco sin labranza ni siega. (Génesis 45, 6)

  • Allí yo cuidaré de tu subsistencia, para que no perezcas de miseria tú y tu familia y todos los tuyos, porque todavía habrá cinco años de hambre. (Génesis 45, 11)

  • quien le preguntó: "¿Cuántos años tienes?". (Génesis 47, 8)

  • Jacob le respondió: "Los años de mi peregrinar son ciento treinta. Pocos e infelices han sido los años de mi vida, y no alcanzaré los años de vida de mis padres durante su peregrinación". (Génesis 47, 9)

  • Jacob vivió diecisiete años en Egipto; en total, los años de su vida fueron ciento cuarenta y siete. (Génesis 47, 28)

  • José habitó en Egipto, él y la familia de su padre; vivió ciento diez años. (Génesis 50, 22)

  • José murió a los ciento diez años, lo embalsamaron y lo pusieron en un sarcófago en Egipto. (Génesis 50, 26)

  • Éstos son los nombres de los hijos de Leví con sus familias: Guersón, Quehat y Merarí. Leví vivió ciento treinta y siete años. (Exodo 6, 16)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina