Fondare 469 Risultati per: santo sábado

  • Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de algunas ofrendas sagradas que los israelitas me consagran, para no profanar mi santo nombre. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 2)

  • No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy Yahveh, el que os santifica, (Levítico 22, 32)

  • que mecerá la gavilla delante de Yahveh, para alcanzaros su favor. El día siguiente al sábado la mecerá el sacerdote. (Levítico 23, 11)

  • Contaréis siete semanas enteras a partir del día siguiente al sábado, desde el día en que habréis llevado la gavilla de la ofrenda mecida; (Levítico 23, 15)

  • hasta el día siguiente al séptimo sábado, contaréis cincuenta días y entonces ofreceréis a Yahveh una oblación nueva. (Levítico 23, 16)

  • Se colocará en orden cada sábado en presencia continua ante Yahveh de parte de los israelitas, como alianza perpetua. (Levítico 24, 8)

  • pero el séptimo año será de completo descanso para la tierra, un sábado en honor de Yahveh: no sembrarás tu campo, ni podarás tu viña. (Levítico 25, 4)

  • Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. (Levítico 25, 10)

  • Cuando los israelitas estaban en el desierto, se encontró a un hombre que andaba buscando leña en día de sábado. (Números 15, 32)

  • «El día de sábado, dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación dos décimas de flor de harina amasada con aceite, y su correspondiente libación. (Números 28, 9)

  • El holocausto del sábado, con su libación, se añadirá los sábados al holocausto perpetuo. (Números 28, 10)

  • y salvará la comunidad al homicida de la mano del vengador de la sangre. Le hará volver la comunidad a la ciudad de asilo en la que se refugió y en ella vivirá hasta que muera el Sumo Sacerdote ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina