Fondare 114 Risultati per: podrá

  • El sebo de animal muerto o destrozado podrá servir para cualquier uso, pero en modo alguno lo comeréis. (Levítico 7, 24)

  • Todo bicho que anda arrastrándose sobre la tierra es cosa abominable; no se podrá comer. (Levítico 11, 41)

  • El que se purifica lavará sus vestidos, se afeitará todo su pelo, se bañará en agua, y quedará limpio. Después podrá entrar en el campamento; pero durante siete días ha de habitar fuera de su tienda. (Levítico 14, 8)

  • Sólo en estas condiciones podrá entrar Aarón en el santuario: con un novillo para el sacrificio por el pecado y un carnero para el holocausto. (Levítico 16, 3)

  • El hombre encargado de soltar el macho cabrío para Azazel lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en agua; después de esto podrá entrar en el campamento. (Levítico 16, 26)

  • El que los queme lavará sus vestidos y se bañará en agua; después de esto podrá entrar en el campamento. (Levítico 16, 28)

  • Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes en cualquiera de sus generaciones, si tiene un defecto corporal, podrá acercarse a ofrecer el alimento de su Dios; (Levítico 21, 17)

  • Sin embargo, podrá comer el alimento de su Dios, las cosas sacratísimas, y las sagradas; (Levítico 21, 22)

  • puesto el sol, quedará limpio y podrá luego comer de las cosas sagradas, pues son su alimento. (Levítico 22, 7)

  • Pero si un sacerdote con su dinero compra una persona, ésta podrá comer de las cosas sagradas; y también el siervo nacido en la casa: ambos pueden comer del pan del sacerdote. (Levítico 22, 11)

  • La hija de un sacerdote, casada con un laico, no podrá comer de la ofrenda reservada de las cosas sagradas. (Levítico 22, 12)

  • Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada, y sin tener prole vuelve a la casa de su padre, podrá comer del pan de su padre, como en su juventud. Pero ningún laico comerá de él. (Levítico 22, 13)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina