Fondare 190 Risultati per: número de la bestia

  • Hirió a naciones en gran número, dio muerte a reyes poderosos, (Salmos 135, 10)

  • El cuenta el número de estrellas, y llama a cada una por su nombre; (Salmos 147, 4)

  • El número de sus fuerzas era de 10.000 infantes, 20.000 jinetes y 32 elefantes adiestrados para la guerra. (I Macabeos 6, 30)

  • Las bestias estaban repartidas entre las falanges. Mil hombres, con cota de malla y casco de bronce en la cabeza, se alineaban al lado de cada elefante. Además, con cada bestia iban quinientos jinetes escogidos, (I Macabeos 6, 35)

  • Corrió audazmente hasta la bestia, metiéndose entre la falange, matando a derecha e izquierda y haciendo que los enemigos se apartaran de él a un lado y a otro; (I Macabeos 6, 45)

  • Judas, llamado Macabeo, sus hermanos y el pueblo judío nos han enviado donde vosotros para concertar con vosotros alianza y paz y para que nos inscribáis en el número de vuestros aliados y amigos.» (I Macabeos 8, 20)

  • le contó en el número de sus amigos y le colmó de honores, (I Macabeos 14, 39)

  • Provisto del mandato real, se volvió sin poseer nada digno del sumo sacerdocio, sino más bien el furor de un cruel tirano y la furia de una bestia salvaje. (II Macabeos 4, 25)

  • En sólo tres días perecieron 80.000 personas, 40.000 en la refriega y otros, en número no menor que el de las víctimas, fueron vendidos como esclavos. (II Macabeos 5, 14)

  • Después de reunir a los suyos, en número de 6.000, el Macabeo les exhortaba a no dejarse amedrentar por los enemigos y a no temer a la muchedumbre de gentiles que injustamente venían contra ellos, sino a combatir con valor, (II Macabeos 8, 16)

  • Macabeo dejó entonces a Simón y José, y además a Zaqueo y a los suyos, en número suficiente para asediarles, y él mismo partió hacia otros lugares de mayor urgencia. (II Macabeos 10, 19)

  • Conforme a la común decisión de la ciudad, aceptaron los judíos, por mostrar sus deseos de vivir en paz y que no tenían el menor recelo; pero, cuando se hallaban en alta mar, los echaron al fondo, en número no inferior a doscientos. (II Macabeos 12, 4)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina