Fondare 147 Risultati per: cinco

  • El hombre de Dios se irritó contra él y le dijo: «Tenías que haber herido cinco o seis veces y entonces hubieras batido a Aram hasta el exterminio, pero ahora lo batirás sólo tres veces.» (II Reyes 13, 19)

  • La altura de una columna era dieciocho codos, y encima tenía un capitel de bronce; la altura del capitel era cinco codos; había un trenzado y granadas en torno al capitel, todo de bronce. Lo mismo para la segunda columna. (II Reyes 25, 17)

  • Tomó a un eunuco de la ciudad, que era inspector de los hombres de guerra, a cinco hombres de los cortesanos del rey, que se encontraban en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado del alistamiento del pueblo de la tierra, y a sesenta hombres de la tierra que se hallaban en la ciudad. (II Reyes 25, 19)

  • Tamar, nuera de Judá, le dio a luz a Peres y Zéraj. Todos los hijos de Judá fueron cinco. (I Crónicas 2, 4)

  • Hijos de Zéraj: Zimrí, Etán, Hemán, Kalkol y Dardá, en total cinco. (I Crónicas 2, 6)

  • Hijos de Mesullam: Jasubá, Ohel, Berekías, Jasadías y Yusab Jésed: cinco. (I Crónicas 3, 20)

  • También sus aldeas: Etam, Ayim, Rimmón, Tokén y Asán, cinco ciudades, (I Crónicas 4, 32)

  • Hijos de Uzzí: Yizrajías; hijos de Yizrajías: Miguel, Abdías, Joel, Yissaías: en total cinco jefes. (I Crónicas 7, 3)

  • Hijos de Bela: Esbón, Uzzí, Uzziel, Yerimot e Irí: cinco jefes de las casas paternas, esforzados guerreros, inscritos en las genealogías en número de 22.034. (I Crónicas 7, 7)

  • Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de altura; tenía el egipcio una lanza en su mano del tamaño de un enjullo de tejedor, pero Benaías bajó contra él con un bastón, arrancó la lanza de la mano del egipcio, y con su misma lanza le mató. (I Crónicas 11, 23)

  • Las alas de los querubines tenían veinte codos de largo. Un ala era de cinco codos y tocaba la pared de la sala; la otra ala tenía también cinco codos y tocaba el ala del otro querubín. (II Crónicas 3, 11)

  • El ala del segundo querubín era de cinco codos y tocaba la pared de la sala; la otra ala tenía también cinco codos y pegaba con el ala del primer querubín. (II Crónicas 3, 12)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina