Fondare 147 Risultati per: cinco

  • Se levantó Abigaíl apresuradamente, montó en su asno y, seguida de cinco de sus siervas, se fue tras los enviados de David y fue su mujer. (I Samuel 25, 42)

  • Tenía Jonatán, hijo de Saúl, un hijo tullido de pies. Tenía cinco años cuando llegó de Yizreel la noticia de lo de Saúl y Jonatán; su nodriza le tomó y huyó, pero con la prisa de la fuga, cayó y se quedó cojo. Se llamaba Meribbaal. (II Samuel 4, 4)

  • Tomó el rey a los dos hijos que Rispá, hija de Ayyá, había dado a Saúl, Armoní y Meribbaal, y a los cinco hijos que Merab, hija de Saúl, había dado a Adriel, hijo de Barzillay de Mejolá (II Samuel 21, 8)

  • La galería inferior tenía cinco codos de ancho, la intermedia seis codos de ancho y la tercera siete codos de ancho, porque fue rebajando alrededor de la Casa, por la parte exterior, para no empotrar en los muros de la Casa. (I Reyes 6, 6)

  • Edificó la galería, adosada a toda la Casa, de cinco codos de alta y estaba unida a la Casa por vigas de cedro. (I Reyes 6, 10)

  • Un ala del querubín tenía cinco codos y la otra ala del querubín cinco codos: diez codos desde la punta de una de sus alas hasta la punta de la otra de sus alas. (I Reyes 6, 24)

  • Hizo dos capiteles fundidos en bronce para colocarlos sobre la cima de las columnas, de cinco codos de altura un capitel y de cinco codos de altura el capitel segundo. (I Reyes 7, 16)

  • Hizo el Mar de metal fundido que tenía diez codos de borde a borde; era enteramente redondo, y de cinco codos de altura; un cordón de treinta codos medía su contorno. (I Reyes 7, 23)

  • Colocó las basas, cinco al lado derecho de la Casa y cinco al lado izquierdo de la Casa. El Mar lo colocó del lado derecho de la Casa hacia el sureste. (I Reyes 7, 39)

  • los candelabros de oro fino, cinco a la derecha y cinco a la izquierda delante del Debir; las flores, las lámparas y las despabiladeras de oro; (I Reyes 7, 49)

  • Hubo gran hambre en Samaría; y tanto la apretaron que una cabeza de asno valía ochenta siclos de plata, y un par de cebollas silvestres cinco siclos de plata. (II Reyes 6, 25)

  • Uno de los oficiales respondió y dijo: «Que se tomen cinco de los caballos restantes, pues les va a pasar lo que a toda la muchedumbre de Israel que ha perecido; y enviémosles para ver.» (II Reyes 7, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina