Fondare 314 Risultati per: batalla de Jonatán

  • Entonces algunos rebeldes que odiaban a su nación acudieron al rey a anunciarle que Jonatán tenía puesto cerco a la Ciudadela. (I Macabeos 11, 21)

  • La noticia le irritó, y nada más oírla, se puso en marcha y vino a Tolemaida. Escribió a Jonatán que cesara en el cerco y que viniera a verle lo antes posible a Tolemaida para entrevistarse con él. (I Macabeos 11, 22)

  • Al enterarse, ordenó Jonatán que se siguiese el cerco, eligió ancianos de Israel y sacerdotes y se expuso a sí mismo al peligro. (I Macabeos 11, 23)

  • Jonatán pidió al rey que dejara libres de impuesto a Judea y a los tres distritos de Samaría, a cambio de trescientos talentos que le prometía. (I Macabeos 11, 28)

  • Accedió el rey y escribió a Jonatán una carta sobre todos estos puntos redactada de la forma siguiente: (I Macabeos 11, 29)

  • «El rey Demetrio saluda a su hermano Jonatán y a la nación de los judíos. (I Macabeos 11, 30)

  • Procurad hacer una copia de estas disposiciones que le sea entregada a Jonatán para ponerla en el monte santo en lugar visible.» (I Macabeos 11, 37)

  • Entre tanto envió Jonatán a pedir al rey Demetrio que retirara las guarniciones de la Ciudadela de Jerusalén y de las plazas fuertes porque hostilizaban a Israel. (I Macabeos 11, 41)

  • Demetrio envió a decir a Jonatán: «No sólo haré esto por ti y por tu nación, sino que os colmaré de honores a ti y a tu nación cuando tenga oportunidad. (I Macabeos 11, 42)

  • Jonatán le envió a Antioquía 3.000 guerreros valientes, y cuando llegaron, el rey experimentó gran satisfacción con su venida. (I Macabeos 11, 44)

  • Pero faltó a todas sus promesas y se indispuso con Jonatán. Lejos de corresponder a los servicios que le había prestado, le causaba graves molestias. (I Macabeos 11, 53)

  • El joven Antíoco escribió a Jonatán diciéndole: «Te confirmo en el sumo sacerdocio, te pongo al frente de los cuatro distritos y quiero que te cuentes entre los amigos del rey.» (I Macabeos 11, 57)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina