Fondare 109 Risultati per: adorar a baal

  • sobre los olivares y los sicómoros que había en la Tierra Baja, Báal Janán, de Guéder; sobre los almacenes de aceite, Joás; (I Crónicas 27, 28)

  • Josafat se inclinó rostro en tierra; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron ante Yahveh para adorar a Yahveh. (II Crónicas 20, 18)

  • Fue después todo el pueblo a la casa de Baal y la derribaron; rompieron sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, ante los altares. (II Crónicas 23, 17)

  • Dios le ayudó contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gur Báal y contra los meunitas. (II Crónicas 26, 7)

  • Luego se vincularon a Baal Peor y comieron sacrificios de muertos. (Salmos 106, 28)

  • Salomón tenía una viña en Baal Hamón. Encomendó la viña a los guardas, y cada uno le traía por sus frutos mil siclos de plata. (Cantar 8, 11)

  • Todo el pueblo entonces de repente, en masa, caía rostro en tierra, para adorar a su Señor, al Todopoderoso, Dios Altísimo. (Eclesiástico 50, 17)

  • a las que yo sentenciaré por toda su malicia: por haberme dejado a mí para ofrecer incienso a otros dioses, y adorar la obra de sus propias manos. (Jeremías 1, 16)

  • Los sacerdotes no decían: «¿Dónde está Yahveh?»; ni los peritos de la Ley me conocían; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaban por Baal, y en pos de los Inútiles andaban. (Jeremías 2, 8)

  • Pues ¿dónde están tus dioses, los que tú mismo te hiciste? ¡Que se levanten ellos, a ver si te salvan en tiempo de desgracia! Pues cuantas son tus ciudades, otros tantos son tus dioses, Judá; (y cuantas calles cuenta Jerusalén, otros tantos altares hay de Baal). (Jeremías 2, 28)

  • para robar, matar, adulterar, jurar en falso, incensar a Baal y seguir a otros dioses que no conocíais. (Jeremías 7, 9)

  • Pues cuantas son tus ciudades, otros tantos son tus dioses, Judá; y cuantas calles cuenta Jerusalén, otros tantos altares a la Vergüenza, otros tantos altares hay de Baal. (Jeremías 11, 13)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina