Fondare 103 Risultati per: ¡y
y les dije: «Nosotros hemos rescatado, en la medida de nuestras posibilidades, a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones. ¡Y ahora sois vosotros los que vendéis a vuestros hermanos para que nosotros los rescatemos!» Ellos callaron sin saber qué responder. (Nehemías 5, 8)
y los levitas Josué, Cadmiel, Baní, Jasabneías, Serebías, Hodiyías, Sebanías y Petajías dijeron: «¡Levantaos, bendecid a Yahveh nuestro Dios!») ¡Bendito seas, Yahveh Dios nuestro, de eternidad en eternidad! ¡Y sea bendito el Nombre de tu Gloria que supera toda bendición y alabanza! (Nehemías 9, 5)
¿No fue así como obraron vuestros padres y por lo que nuestro Dios hizo caer toda esta desgracia sobre nosotros y sobre esta ciudad? ¡Y vosotros aumentáis así la Cólera contra Israel profanando el sábado!» (Nehemías 13, 18)
Tobit, entonces, respondió a su hijo Tobías: «El me dio un recibo y yo a él otro; lo partí en dos, tomé una parte y dejé la otra con el dinero. ¡Ya va para veinte años que deposité esta suma! Ahora, hijo, busca un hombre de confianza que vaya contigo, y le tomaremos a sueldo hasta tu vuelta, y vete a recuperar esta plata.» (Tobías 5, 3)
Corrió Ana y se echó al cuello de su hijo, diciendo: «¡Ya te he visto, hijo! ¡Ya puedo morir!» Y rompió a llorar. (Tobías 11, 9)
La sandalia de ella le robó los ojos, su belleza cautivóle el alma ¡y la cimitarra atravesó su cuello! (Judit 16, 9)
Tus manos me formaron, me plasmaron, ¡y luego, en arrebato, quieres destruirme! (Job 10, 8)
Si soy culpable, ¡desgraciado de mí! y si soy inocente, no levanto la cabeza, ¡yo saturado de ignominia, borracho de aflicción! (Job 10, 15)
¡Y sobre un ser tal abres tú los ojos, le citas a juicio frente a ti! (Job 14, 3)
Desde la ciudad gimen los que mueren, el herido de muerte pide auxilio, ¡y Dios sigue sordo a la oración! (Job 24, 12)
¡Y ahora soy yo la copla de ellos, el blanco de sus chismes! (Job 30, 9)
¡Yo que no permitía a mi lengua pecar reclamando su vida con una maldición! (Job 31, 30)