Fondare 281 Risultati per: muchos

  • Pero nosotros no somos como muchos que trafican con la Palabra de Dios, sino que hablamos con sinceridad en nombre de Cristo, como enviados de Dios y en presencia del mismo Dios. (II Corintios 2, 17)

  • como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo. (II Corintios 6, 10)

  • porque conozco la buena disposición de ustedes. Ya les he dicho con orgullo a los hermanos de Macedonia: «La Acaya está preparada desde el año pasado». Y el entusiasmo de ustedes ha servido de estímulo para muchos. (II Corintios 9, 2)

  • Y temo también que en mi próxima visita Dios me humille a causa de ustedes, y tenga que lamentarme por muchos de aquellos que antes pecaron y no se arrepintieron de la impureza, de la fornicación y de los excesos que cometieron. (II Corintios 12, 21)

  • y cómo aventajaba en el Judaísmo a muchos compatriotas de mi edad, en mi exceso de celo por las tradiciones paternas. (Gálatas 1, 14)

  • Las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. La Escritura no dice: «y a los descendientes», como si se tratara de muchos, sino en singular: y a tu descendencia, es decir, a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. (Filipenses 3, 18)

  • Son muchos, en efecto, los espíritus rebeldes, los charlatanes y seductores, sobre todo, entre los circuncisos. (Tito 1, 10)

  • Por eso, Dios nuevamente fija un día -un hoy- cuando muchos años después, dice por boca de David las palabras ya citadas: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su corazón. (Hebreos 4, 7)

  • Los otros sacerdotes tuvieron que ser muchos, porque la muerte les impedía permanecer; (Hebreos 7, 23)

  • Hermanos, que no haya muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que enseñamos seremos juzgados más severamente, (Santiago 3, 1)

  • Muchos imitarán su desenfreno, y por causa de ellos, el camino de la verdad será objeto de blasfemias. (II Pedro 2, 2)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina