Fondare 281 Risultati per: muchos

  • Muchos de los que habían escuchado la Palabra abrazaron la fe, y así el número de creyentes, contando sólo los hombres, se elevó a unos cinco mil. (Hechos 4, 4)

  • Los Apóstoles hacían muchos signos y prodigios en el pueblo. Todos solían congregarse unidos en un mismo espíritu, bajo el pórtico de Salomón, (Hechos 5, 12)

  • Así la Palabra de Dios se extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe. (Hechos 6, 7)

  • Porque los espíritus impuros, dando grandes gritos, salían de muchos que estaban poseídos, y buen número de paralíticos y lisiados quedaron curados. (Hechos 8, 7)

  • Ananías respondió: «Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. (Hechos 9, 13)

  • La noticia se extendió por toda la ciudad de Jope, y muchos creyeron en el Señor. (Hechos 9, 42)

  • La mano del Señor los acompañaba y muchos creyeron y se convirtieron. (Hechos 11, 21)

  • Cuando se disolvió la asamblea, muchos ju díos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé. Estos conversaban con ellos, exhortándolos a permanecer fieles a la gracia de Dios. (Hechos 13, 43)

  • Pablo y Bernabé permanecieron en Antioquía, enseñando y anunciando la Buena Noticia de la Palabra del Señor, junto con muchos otros. (Hechos 15, 35)

  • Muchos de ellos abrazaron la fe, lo mismo que algunos paganos, entre los cuales había mujeres de la aristocracia y un buen número de hombres. (Hechos 17, 12)

  • Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor, junto con toda su familia. También muchos habitantes de Corinto, que habían escuchado a Pablo, abrazaron la fe y se hicieron bautizar. (Hechos 18, 8)

  • Muchos de los que habían abrazado la fe venían a confesar abiertamente sus prácticas, (Hechos 19, 18)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina