Fondare 69 Risultati per: llamada

  • Han puesto sus ídolos inmundos en la Casa que es llamada con mi Nombre, para volverla impura. (Jeremías 32, 34)

  • Hoy ustedes se habían convertido y habían hecho lo que es recto a mis ojos, proclamando cada uno la liberación de su prójimo; ustedes habían hecho un pacto en mi presencia, en la Casa que es llamada con mi Nombre. (Jeremías 34, 15)

  • Inclina tu oído, Dios mío, y escucha; abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad que es llamada con tu Nombre, porque no presentamos nuestras súplicas delante de ti a causa de nuestros actos de justicia, sino a causa de tu gran misericordia. (Daniel 9, 18)

  • Él se había casado con una mujer llamada Susana, hija de Jilquías, que era muy hermosa y temía a Dios, (Daniel 13, 2)

  • Así habla el Señor: Yo he vuelto a Sión, y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén será llamada "Ciudad de la Fidelidad", y la montaña del Señor de los ejércitos, "Montaña Santa". (Zacarías 8, 3)

  • donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: Será llamado Nazareno. (Mateo 2, 23)

  • Y les decía: «Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». (Mateo 21, 13)

  • Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: «Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar». (Mateo 26, 36)

  • Y les enseñaba: «¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». (Marcos 11, 17)

  • Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: «Quédense aquí, mientras yo voy a orar». (Marcos 14, 32)

  • En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. (Lucas 1, 5)

  • En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, (Lucas 1, 26)


“Se quiser me encontrar, vá visitar Jesus Sacramentado; eu também estou sempre lá.” São Padre Pio de Pietrelcina