Fondare 127 Risultati per: Tribus

  • Los ofrecerás únicamente en el lugar elegido por el Señor, tu Dios, en una de tus tribus, y allí harás todo lo que yo te ordeno. (Deuteronomio 12, 14)

  • En cada una de las ciudades que el Señor, tu Dios, te dé para tus tribus, pondrás jueces y escribas que dicten sentencias justas en favor del pueblo. (Deuteronomio 16, 18)

  • Porque el Señor, tu Dios, eligió al sacerdote y a sus hijos, entre todas tus tribus, para que siempre estuviera en su presencia y oficiara en nombre del Señor. (Deuteronomio 18, 5)

  • Después de cruzar el Jordán, las tribus de Simeón, Leví y Judá, Isacar, José y Benjamín, estarán en el monte Garizím, para proclamar la bendición al pueblo; (Deuteronomio 27, 12)

  • y las tribus de Rubén, Gad y Aser, Zabulón, Dan y Neftalí estarán en el monte Ebal, para proclamar la maldición. (Deuteronomio 27, 13)

  • Así conquistamos sus territorios y se los dimos en herencia a las tribus de Rubén y de Gad, y a la mitad de la tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)

  • Hoy todos ustedes han comparecido ante el Señor, su Dios: los jefes con sus tribus, sus ancianos y sus escribas, todos los hombres de Israel (Deuteronomio 29, 9)

  • El Señor lo apartará, para su desgracia, de todas las tribus de Israel, conforme a las sanciones de la alianza consignadas en el libro de esta Ley. (Deuteronomio 29, 20)

  • Reúneme aquí a todos los ancianos de sus tribus y a sus escribas, para que pueda transmitirles todas estas palabras y para poner al cielo y a la tierra como testigos contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)

  • Y hubo un rey en Iesurún, cuando se reunieron los jefes del pueblo, junto con las tribus de Israel. (Deuteronomio 33, 5)

  • Ahora elijan a doce hombres entre las tribus de Israel, uno por cada tribu. (Josué 3, 12)

  • y les dijo: "Vayan hasta el medio del Jordán, ante el Arca del Señor, su Dios, y cargue cada uno sobre sus espaldas una piedra, conforme al número de las tribus de Israel, (Josué 4, 5)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina