Fondare 127 Risultati per: Tribus

  • Luego dijo a los jefes de las tribus de Israel: Esto es lo que el Señor ha mandado: (Números 30, 2)

  • Deberán enviar al combate mil hombres por cada una de las tribus de Israel". (Números 31, 4)

  • Luego Moisés dio instrucciones al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun, y a los jefes de familia de las tribus israelitas, (Números 32, 28)

  • Además, se repartirán el país entre sus clanes por medio de un sorteo, asignando una herencia mayor al grupo más numeroso, y una herencia más pequeña al grupo más reducido: cada uno tendrá lo que le toque en suerte, y se repartirán la tierra entre las tribus patriarcales. (Números 33, 54)

  • Además, Moisés dio esta orden a los israelitas: Esta es la tierra que ustedes se repartirán como herencia por medio de un sorteo, la que el Señor mandó que fuera entregada a las nueve tribus y media. (Números 34, 13)

  • esas dos tribus y media recibieron su propiedad hereditaria al otro lado del Jordán, al este de Jericó, en la parte oriental. (Números 34, 15)

  • Así, ninguna herencia pasará de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de los israelitas retendrá su parte. (Números 36, 9)

  • Designen para cada una de sus tribus a hombres sabios, prudentes y experimentados, y yo los pondré al frente de ustedes". (Deuteronomio 1, 13)

  • Entonces tomé de entre los jefes de las tribus a unos hombres sabios y experimentados y los puse al frente de ustedes como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez hombres, y como escribas para las tribus. (Deuteronomio 1, 15)

  • Una vez que tomamos posesión del país, yo entregué a las tribus de Rubén y de Gad el territorio que se extiende desde Aroer, en el valle del Arnón, hasta la mitad de las montañas de Galaad, con sus ciudades. (Deuteronomio 3, 12)

  • A las tribus de Rubén y de Gad les cedí el territorio que va desde Galaad hasta el Arnón, con la mitad del torrente como frontera, y hasta el torrente laboc, que sirve de límite con los amonitas; (Deuteronomio 3, 16)

  • Irán a buscarlo al lugar que él elija entre todas las tribus, para constituirlo morada de su Nombre. (Deuteronomio 12, 5)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina