Fondare 4547 Risultati per: David como rey

  • Que nadie tenga que sufrir como asesino, ladrón, malhechor o delator. (I Pedro 4, 15)

  • Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada. (I Pedro 5, 1)

  • Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; (I Pedro 5, 2)

  • Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. (I Pedro 5, 8)

  • La Iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos. (I Pedro 5, 13)

  • Simón Pedro, servidor y Apóstol de Jesucristo, saluda a todos aquellos que, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, han recibido una fe tan preciosa como la nuestra. (II Pedro 1, 1)

  • porque sé que muy pronto tendré que dejarla, como me lo ha hecho saber nuestro Señor Jesucristo. (II Pedro 1, 14)

  • Porque no les hicimos conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino como testigos oculares de su grandeza. (II Pedro 1, 16)

  • Así hemos visto confirmada la palabra de los profetas, y ustedes hacen bien en prestar atención a ella, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y aparezca el lucero de la mañana en sus corazones. (II Pedro 1, 19)

  • Pero ellos, como animales irracionales, destinados por naturaleza a ser capturados y destruidos, hablan injuriosamente de lo que ignoran, y perecerán como esos mismos animales, (II Pedro 2, 12)

  • No olviden lo que ha sido anunciado por los santos profetas, así como tampoco el mandamiento del Señor y Salvador, que los Apóstoles les han transmitido. (II Pedro 3, 2)

  • y que dirán: «¿Dónde está la promesa de su Venida? Nuestros padres han muerto y todo sigue como al principio de la creación». (II Pedro 3, 4)


“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina