Fondare 107 Risultati per: Amonitas

  • El rey de los amonitas respondió a los mensajeros de Jefté: "Lo que pasa es que Israel, cuando subía de Egipto, se apoderó de mi territorio desde el Arnón hasta el Iaboc y el Jordán. Ahora, devuélvemelo por las buenas". (Jueces 11, 13)

  • Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los amonitas, (Jueces 11, 14)

  • para decirle: "Así habla Jefté: Israel no se apoderó del país de Moab ni del país de los amonitas. (Jueces 11, 15)

  • Yo no te ofendí: eres tú el que procede mal conmigo si me atacas. Que el Señor, el Juez, juzgue hoy quién tiene razón, si los israelitas o los amonitas". (Jueces 11, 27)

  • Pero el rey de los amonitas no tuvo en cuenta lo que Jefté le había mandado decir. (Jueces 11, 28)

  • El espíritu del Señor descendió sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mispá de Galaad y desde allí avanzó hasta el país de los amonitas. (Jueces 11, 29)

  • Entonces hizo al Señor el siguiente voto: "Si entregas a los amonitas en mis manos, (Jueces 11, 30)

  • Luego atacó a los amonitas, y el Señor los entregó en sus manos. (Jueces 11, 32)

  • Jefté los derrotó, desde Aroer hasta cerca de Minit -eran en total veinte ciudades- y hasta Abel Queramím. Les infligió una gran derrota, y así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas. (Jueces 11, 33)

  • Ella le respondió: "Padre, si has prometido algo al Señor, tienes que hacer conmigo lo que prometiste, ya que el Señor te ha permitido vengarte de tus enemigos, los amonitas". (Jueces 11, 36)

  • Los hombres de Efraím se reunieron, cruzaron el Jordán en dirección a Safón, y dijeron a Jefté: "¿Por qué fuiste a combatir contra los amonitas y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Ahora vamos a prenderle fuego a tu casa contigo adentro". (Jueces 12, 1)

  • Pero Jefté les respondió: "Mi pueblo y yo estábamos en un grave conflicto con los amonitas. Yo les pedí ayuda a ustedes, pero no vinieron a salvarme. (Jueces 12, 2)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina