Fondare 306 Risultati per: Último Capítulo de Josué

  • Salú, Amoc, Jilquías, Iedaías. Estos eran los jefes de los sacerdotes y de sus hermanos, en tiempos de Josué. (Nehemías 12, 7)

  • Los levitas eran: Josué, Binuí, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, encargado este último con sus hermanos de los himnos de alabanza. (Nehemías 12, 8)

  • Josué fue padre de Ioiaquím; Ioiaquím fue padre de Eliasib; Eliasib fue padre de Ioiadá; (Nehemías 12, 10)

  • Los jefes de los levitas eran Jasabías, Serebías, Josué, Binuí, Cadmiel y sus hermanos, que los asistían alternándose por grupos en la alabanza y en la acción de gracias, según la orden de David, hombre de Dios. (Nehemías 12, 24)

  • Todos estos vivían en tiempos de Ioiaquím, hijo de Josué, hijo de Josadac, y en tiempos del gobernador Nehemías y del sacerdote escriba Esdras. (Nehemías 12, 26)

  • porque es preferible que seamos sus prisioneros: así seremos esclavos, pero salvaremos nuestra vida y no tendremos que contemplar con nuestros propios ojos la muerte de nuestros pequeños, y no veremos a nuestras mujeres y a nuestros hijos exhalar el último suspiro. (Judit 7, 27)

  • Pero los ojos de los malvados se consumen, les falta todo refugio y el último suspiro será su única esperanza. (Job 11, 20)

  • Porque yo sé que mi Redentor vive y que él, el último, se alzará sobre el polvo. (Job 19, 25)

  • Josué, por haber cumplido la palabra de Dios, llegó a ser juez en Israel. (I Macabeos 2, 55)

  • Y cuando estaba por dar el último suspiro, dijo: "Tú, malvado, nos privas de la vida presente, pero el Rey del universo nos resucitará a una vida eterna, ya que nosotros morimos por sus leyes". (II Macabeos 7, 9)

  • Así murió el último de los jóvenes, de una manera irreprochable y con entera confianza en el Señor. (II Macabeos 7, 40)

  • Judas y sus compañeros -después de invocar al supremo Señor del universo que, sin arietes ni máquinas de guerra, derribó a Jericó en tiempos de Josué- asaltaron ferozmente la muralla. (II Macabeos 12, 15)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina