Fondare 262 Risultati per: hemos

  • Nos hemos portado mal con nuestro Dios, al casarnos con mujeres extranjeras de entre los pueblos de este país, pero Israel no queda por esto sin esperanza. (Esdras 10, 3)

  • Te estoy confesando los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Yo mismo, y la familia de mi padre, hemos pecado. Nos hemos portado muy mal. No cumplimos tus mandamientos, leyes e instrucciones, que entregaste a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)

  • y les dije: «Nosotros hemos rescatado en la medida de nuestras fuerzas a nuestros hermanos judíos que eran esclavos. ¿Y ahora son ustedes los que compran a sus hermanos?» Se quedaron callados. No tenían qué contestar. (Nehemías 5, 8)

  • También yo, mis hermanos y mi gente hemos prestado dinero y trigo. (Nehemías 5, 10)

  • Tú te mostraste justo en todo lo sucedido, porque tú has cumplido fielmente tus promesas, mas nosotros hemos actuado con maldad. (Nehemías 9, 33)

  • Entre sacerdotes, levitas y gente del pueblo hemos echado a suertes la ofrenda de leña que cada familia por turno debe traer cada año a la Casa de Yavé, para mantener el fuego en el altar de Yavé, nuestro Dios, según está escrito en la Ley. (Nehemías 10, 35)

  • Todas tus sentencias, Señor, son justas cuando decides castigar mis pecados y los de mis padres, porque no hemos cumplido tus mandatos ni hemos obedecido sinceramente tus órdenes. (Tobías 3, 5)

  • Hemos vuelto a ser pobres, pero no te preocupes, ya que, si temes a Dios, huyes del pecado y haces lo que a él le agrada, tendrás con esto una gran riqueza.» (Tobías 4, 21)

  • Nosotros hemos oído hablar de tu sabiduría y de la prudencia de tu espíritu y toda la tierra sabe que tú eres el más hábil de todo el reino, de profundos conocimientos y muy entendido para la guerra. (Judit 11, 8)

  • Eso es lo que quiero y te pido. Pues todos nosotros hemos sido condenados al exterminio, a la matanza y al aniquilamiento. Si sólo hubiésemos sido condenados a ser esclavos o peones, me habría quedado callada, pero resulta que ahora nuestro enemigo no podrá reparar el daño que con ello va a hacer al rey.» El rey la interrumpió para preguntarle: (Ester 7, 4)

  • En vista de esto hemos ordenado, como lo menciona en sus cartas Amán, nuestro colaborador en el gobierno y nuestro segundo padre, que toda esa gente sea exterminada por la espada, incluyendo a sus mujeres y niños, sin consideración ni miramiento alguno, el (Ester 13, 6)

  • Ahora bien, esto mismo pueden ustedes comprobarlo no sólo examinando los acontecimientos históricos que hemos mencionado, sino, principalmente, viendo cómo a su alrededor esa peste de gobernadores indignos cometen toda clase de abusos. (Ester 16, 7)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina