Fondare 153 Risultati per: hambre

  • donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. En todo ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. (Evangelio según San Lucas 4, 2)

  • En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y un gran hambre asoló a todo el país. (Evangelio según San Lucas 4, 25)

  • Jesús les respondió: «¿Ustedes no han leído lo que hizo David, y con él sus hombres, un día que tuvieron hambre? (Evangelio según San Lucas 6, 3)

  • «Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices ustedes, los que lloran, porque reirán. (Evangelio según San Lucas 6, 21)

  • ¡Pobres de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre! ¡Pobres de ustedes, los que ahora ríen, porque van a llorar de pena! (Evangelio según San Lucas 6, 25)

  • Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! (Evangelio según San Lucas 15, 17)

  • Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo. (Evangelio según San Lucas 21, 11)

  • Jesús les dijo: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed. (Evangelio según San Juan 6, 35)

  • Sobrevino el hambre por toda la tierra de Egipto y de Canaán, y la miseria fue tan enorme que nuestros padres no encontraban qué comer. (Hecho de los Apóstoles 7, 11)

  • Sintió hambre y quiso comer, y mientras le preparaban la comida tuvo un éxtasis. (Hecho de los Apóstoles 10, 10)

  • Uno de ellos, llamado Agabo, dio a entender con gestos proféticos que una gran hambre vendría sobre todo el mundo, la que de hecho sobrevino en tiempos del emperador Claudio. (Hecho de los Apóstoles 11, 28)

  • ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Acaso las pruebas, la aflicción, la persecución, el hambre, la falta de todo, los peligros o la espada? (Carta a los Romanos 8, 35)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina