Fondare 245 Risultati per: filisteos derrotados

  • El los guió. Los encontraron dispersos por el campo, comiendo, bebiendo y celebrando una fiesta, porque era muy grande el botín que habían obtenido en tierra de los filisteos y en tierra de Judá. (1 Samuel 30, 16)

  • Los filisteos presentaron batalla a Israel. Los israelitas huyeron, y muchos cayeron muertos en el cerro Gelboé. (1 Samuel 31, 1)

  • Los filisteos persiguieron a Saúl y a sus hijos y dieron muerte a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. (1 Samuel 31, 2)

  • Los israelitas que vivían en la parte alta del valle y al otro lado del Jordán vieron huir a las tropas de Israel. Cuando supieron que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus pueblos y huyeron y los filisteos subieron a ocuparlos. (1 Samuel 31, 7)

  • Al otro día bajaron los filisteos para despojar a los muertos. Encontraron a Saúl muerto junto a sus tres hijos en el monte Gelboé. Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas. (1 Samuel 31, 8)

  • Luego llevaron la noticia al país de los filisteos, publicando esta buena nueva en los templos de sus ídolos y por todos los lugares poblados. (1 Samuel 31, 9)

  • Los habitantes de Jabés de Galaad supieron lo que los filisteos habían hecho con Saúl. (1 Samuel 31, 11)

  • Aquel día hubo una batalla muy dura, donde Abner y los hombres de Israel fueron derrotados por los partidarios de David. (2 Samuel 2, 17)

  • David respondió: «De acuerdo, pactaremos, pero con una condición: No te aceptaré en mi presencia si no me traes, cuando vengas, a Micol, la hija de Saúl, que me costó cien prepucios de filisteos.» (2 Samuel 3, 13)

  • Luego David mandó a decir a Isbaal, hijo de Saúl: «Devuélveme a mi esposa Micol, que adquirí por la muerte de cien filisteos.» (2 Samuel 3, 14)

  • Ahora pueden hacerlo rey, ya que Yavé ha dicho a David: «Por medio de mi siervo David libraré a mi pueblo Israel de los filisteos y de todos sus enemigos.» (2 Samuel 3, 18)

  • Cuando los filisteos supieron que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos para apoderarse de él. (2 Samuel 5, 17)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina