Fondare 196 Risultati per: fiesta de las Tiendas

  • Durante el reinado de Asarjadón volví a mi casa y me devolvieron mi esposa Ana y mi hijo Tobías. En Pentecostés, que es la fiesta santa de las Semanas, me prepararon un gran banquete y me dispuse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Judit se levantó del suelo, llamó a su sierva y bajó a la habitación donde pasaba los sábados y días de fiesta. (Judit 10, 2)

  • Se quitó el saco que vestía y, después de bañada, cambió sus vestidos de viuda por los de fiesta, que usaba cuando vivía su esposo Manasés; se echó perfumes, se peinó y se adornó la cabeza con una cinta; (Judit 10, 3)

  • «Si el rey quiere honrar a alguien de un modo especial, que uno de sus principales ministros tome del ropero del rey uno de sus trajes de fiesta (Ester 6, 7)

  • Esto explica que los judíos que viven en el campo o en aldeas celebren esa fecha con fiestas y banquetes el día catorce de Adar y se envíen regalos unos a otros, y, en cambio, los que habitan en las ciudades tengan como día de fiesta para intercambiarse regalos el quince del mes de Adar. (Ester 9, 19)

  • para recordar que en esos días los judíos se habían librado de sus enemigos y que, en ese mes, su angustia se había cambiado en felicidad y su duelo en día de fiesta. Los convidaba, pues, a que ese día lo pasaran alegremente, se enviaran regalos unos a otros y dieran limosna a los pobres. (Ester 9, 22)

  • Por eso, los días catorce y quince del mes de Adar serán, en adelante, días de reunión, de alegría y de fiesta delante de Dios para su pueblo Israel, desde ahora y para siempre.» El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que se decía sacerdote y levita, junto con su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los Purim, diciendo que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, que vivía en Jerusalén. (Ester 10, 13)

  • aleja la maldad que hay en tus manos y no dejes que la injusticia habite en tus tiendas, (Job 11, 14)

  • Que se alegren cuantos a ti se acogen, que estén de fiesta los que tú proteges, y te celebren los que aman tu nombre. (Salmos 5, 12)

  • Que suene el cuerno para el primero del mes, para la luna llena, el día de nuestra fiesta. (Salmos 81, 4)

  • se quedaron en sus tiendas criticando en vez de escuchar la voz del Señor. (Salmos 106, 25)

  • Clamores de alegría y de triunfo resuenan en las tiendas de los justos: "¡La diestra del Señor hizo proezas, (Salmos 118, 15)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina