Fondare 196 Risultati per: fiesta de las Tiendas

  • Ustedes celebrarán la fiesta de los Azimos, pues éste es el día en que los hice salir de Egipto. Ustedes celebrarán ese día de generación en generación: este rito es para siempre. (Exodo 12, 17)

  • Durante siete días comerás pan sin levadura, y el día séptimo será también una fiesta de Yavé. (Exodo 13, 6)

  • Tres veces al año me celebrarán con una fiesta: (Exodo 23, 14)

  • La celebración de la fiesta de los Azimos será de siete días. Comerás panes sin levadura, como te tengo mandado, en el mes de Abib (de la primavera), el mes en que saliste de Egipto. Ustedes no se presentarán delante de mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)

  • Luego la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus trabajos, de todo aquello que hayas sembrado en el campo. Luego la fiesta de la recolección a fin de año, cuando recoges todos los frutos del campo. (Exodo 23, 16)

  • Se lo mostraron a Aarón, el que edificó un altar delante de la imagen y luego anunció: «Mañana habrá fiesta en honor de Yavé.» (Exodo 32, 5)

  • El pueblo escuchó esta advertencia; ninguno se puso su traje de fiesta; más bien hicieron duelo. (Exodo 33, 4)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a los hijos de Israel: Ustedes son un pueblo rebelde; si estuviera en medio de ustedes, aunque fuera por un momento, los exterminaría. Ahora, quítense sus ropas de fiesta, y veré lo que puedo hacer con ustedes.» (Exodo 33, 5)

  • Y los hijos de Israel se quitaron sus trajes de fiesta al pie del monte Horeb. (Exodo 33, 6)

  • Respetarás la fiesta de los ázimos. Comerás pan sin levadura durante siete días, como te lo he ordenado, en el mes de la primavera, porque fue en ese mes de Aviv cuando saliste de Egipto. (Exodo 34, 18)

  • Celebrarás la fiesta de las Semanas con las primeras siegas de tu trigo, y otra fiesta a fin de año al recoger todos los frutos. (Exodo 34, 22)

  • No ofrecerás con pan fermentado la sangre de mis víctimas y no quedará hasta el otro día la víctima de la fiesta de Pascua. (Exodo 34, 25)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina