Fondare 346 Risultati per: eran

  • Temió mucho, porque Gabaón era una ciudad muy importante, una ciudad real mayor que Hay, y sus hombres eran muy valientes. (Josué 10, 2)

  • Las ciudades de los hijos de Judá en las extremidades meridionales por las fronteras de Edom, eran: Cabsel, Eder, Jagur, (Josué 15, 21)

  • Dicha frontera descendía por el torrente de Cana al sur del torrente; eran éstas las ciudades de Efraím, en medio de las de Manasés, de suerte que la frontera pasaba al norte del torrente e iba a terminar en el mar. (Josué 17, 9)

  • En aquella ocasión derrotaron a Moab: eran unos diez mil hombres, todos fuertes y valientes, y no se salvó ninguno. (Jueces 3, 29)

  • porque subían numerosos como langostas, con sus ganados y sus tiendas. Ellos y sus camellos eran innumerables e invadían el país para saquearlo. (Jueces 6, 5)

  • Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente se extendían en el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables como la arena de la orilla del mar. (Jueces 7, 12)

  • Zebaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército, unos quince mil hombres, todos los que habían quedado de los hijos de Oriente. ¡Los que habían muerto eran ciento veinte mil guerreros! (Jueces 8, 10)

  • Luego dijo a Zebaj y Salmuná: «¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el Tabor?» Ellos respondieron: «Se parecían a ti; tenían aspecto de hijos de reyes.» (Jueces 8, 18)

  • Respondió Gedeón: «Eran mis hermanos, hijos de mi madre. Vive Yavé, que si los hubieran dejado vivos no los mataría a ustedes.» (Jueces 8, 19)

  • Gedeón agregó: «Sólo quiero pedirles que me dé cada uno de ustedes un anillo de los del botín.» Esto lo dijo Gedeón, porque los vencidos eran ismaelitas, cuyos anillos eran de oro. (Jueces 8, 24)

  • Fue con ellos a casa de su padre, en Ofrá, y mató de una vez a todos sus hermanos, hijos de Jerubaal, que eran setenta hombres. Sólo escapó Jotam, el hijo menor de Jerubaal, que pudo esconderse. (Jueces 9, 5)

  • Los danitas siguieron su camino; y Miqueas, viendo que eran más fuertes, se volvió a su casa. (Jueces 18, 26)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina