Fondare 120 Risultati per: Samaria

  • Cuando Joás se acostó con sus padres, fue sepultado en Samaria, junto a los reyes de Israel, y Jeroboam ocupó su trono. (2 Reyes 13, 13)

  • Tomó todo el oro, toda la plata y todos los objetos que se hallaban en la Casa de Yavé, los tesoros de la casa del rey y también rehenes, y se volvió a Samaria. (2 Reyes 14, 14)

  • Cuando Joás se acostó con sus padres, lo sepultaron en Samaria junto a sus padres, y su hijo Jeroboam reinó en su lugar. (2 Reyes 14, 16)

  • Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, comenzó a reinar en Samaria en el año quince del reinado de Amasías, rey de Judá. Reinó cuarenta y un años y (2 Reyes 14, 23)

  • Zacarías, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar sobre Israel, en su capital de Samaria, el año treinta y ocho de Azarías, rey de Judá. Durante los seis meses que se mantuvo en el poder, (2 Reyes 15, 8)

  • Selum, hijo de Jabés, comenzó a reinar el año treinta y nueve de Ozías, rey de Judá, y reinó un mes en Samaria. (2 Reyes 15, 13)

  • Luego Menajem, hijo de Gadí, se rebeló contra él en Tirsá, llegó a Samaria y dio muerte a Selum en esta ciudad. Habiendo muerto Selum, Menajem reinó en su lugar. (2 Reyes 15, 14)

  • Menajem, hijo de Gadí, comenzó a reinar en Israel en el año treinta y nueve de Azarías, rey de Judá. Reinó diez años en Samaria (2 Reyes 15, 17)

  • Pecajías, hijo de Menajem, comenzó a reinar sobre Israel, en Samaria, el año cincuenta de Azarías, rey de Judá. Reinó dos años, (2 Reyes 15, 23)

  • Su general ayudante Pecaj, hijo de Romelías, se rebeló contra él y, encabezando unos cincuenta hombres de la provincia de Galaad, vino a darle muerte en Samaria, en la torre del palacio. Muerto el rey, Pecaj le sucedió. (2 Reyes 15, 25)

  • En el año cincuenta y dos de Azarías, rey de Judá, Pecaj, hijo de Romelías, comenzó a reinar sobre Israel, en su capital Samaria. Reinó veinte años (2 Reyes 15, 27)

  • Oseas, hijo de Elá, comenzó a reinar en Israel en el año doce de Ajaz, rey de Judá. Reinó durante nueve años en la ciudad de Samaria, (2 Reyes 17, 1)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina