Fondare 46 Risultati per: Debían

  • Además, debían profanar el templo de Jerusalén, dedicándolo a Dios Olímpico. De igual manera debían dedicar el templo del monte Garizín a Dios Hospitalario, conforme a los deseos de los habitantes del lugar. (2 Macabeos 6, 2)

  • Los Egipcios merecieron esa privación de la luz, esas tinieblas que los aprisionaban: ¿no habían ellos acaso retenido cautivos a tus hijos que debían llevar al mundo la luz inapagable de tu Ley? (Sabiduría 18, 4)

  • porque habían sido informados por los sueños que los habían perturbado. No debían sucumbir sin saber por qué tenían que sufrir. (Sabiduría 18, 19)

  • ¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues. (Isaías 3, 12)

  • Porque así habla Yavé: Los que no debían haber tomado de esa copa fueron obligados a beber, y tú, ¿quieres que no te castiguen? !No quedarás sin castigo, sino que tendrás también que tomar! (Jeremías 49, 12)

  • Estos debían ser sin ningún defecto; debían tener buena presencia y ser de buen juicio, bien instruidos y bien educados. Permanecerían en el palacio del rey, donde se les enseñaría la lengua y la escritura de los caldeos. (Daniel 1, 4)

  • Los puso bajo el mando de tres ministros, Daniel era uno de ellos, a los que debían rendir cuenta con el fin de cuidar los intereses del rey. (Daniel 6, 3)

  • mientras que los que debían entrar al reino serán echados a las tinieblas de afuera: allí será el llorar y rechinar de dientes.» (Evangelio según San Mateo 8, 12)

  • Así debían cumplirse las palabras del profeta Isaías: (Evangelio según San Mateo 12, 17)

  • Inmediatamente después Jesús obligó a sus discípulos a que se embarcaran; debían llegar antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. (Evangelio según San Mateo 14, 22)

  • Entonces entendieron a lo que Jesús se refería: que debían tener los ojos abiertos, no para cosas de levadura, sino para las enseñanzas de los fariseos y saduceos. (Evangelio según San Mateo 16, 12)

  • ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes pagan el diezmo hasta sobre la menta, el anís y el comino, pero no cumplen la Ley en lo que realmente tiene peso: la justicia, la misericordia y la fe. Ahí está lo que ustedes debían poner por obra, sin descartar lo otro. (Evangelio según San Mateo 23, 23)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina