Fondare 21 Risultati per: Aliados

  • Uno de los que escaparon vino a avisar a Abram el hebreo, que vivía en el valle de Mambré el amorreo, hermano de Escol y de Aner, que eran aliados de Abram.Abram y Melquisedec (Génesis 14, 13)

  • Cuando Abram venía de vuelta, después de derrotar a Codorlamor y sus aliados, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Save (es decir, el valle del Rey). (Génesis 14, 17)

  • No quiero nada para mí, sino tan sólo lo que han comido mis hombres. En cuanto a mis aliados Aner, Escol y Mambré, que ellos mismos tomen su parte.» (Génesis 14, 24)

  • Joab pasó por todas las tribus de Israel y llegó a Abel-Bet-Maaká. Todos los aliados se reunieron y lo siguieron. (2 Samuel 20, 14)

  • y eran aliados valiosos en la guerra. Le contaron sus guerras y sus hazañas realizadas entre los galos, que sometieron y obligaron a pagarles impuestos; (1 Macabeos 8, 2)

  • En cambio, permanecían fieles a sus aliados y a quienes confiaban en ellos. Conquistaron reinos vecinos y lejanos. Todos los que oían su nombre los temían. (1 Macabeos 8, 12)

  • «Judas Macabeo, sus hermanos y el pueblo de Israel nos han enviado ante ustedes para concertar una alianza de paz y para que seamos contados entre sus aliados y amigos.» (1 Macabeos 8, 20)

  • Si una guerra amenaza a los romanos primero, o a alguno de sus aliados en todo su imperio, (1 Macabeos 8, 24)

  • Los aliados romanos no recibirán trigo, ni armas, ni dinero o barcos, según ha decidido Roma, y cumplirán estos compromisos sin engaños. (1 Macabeos 8, 28)

  • Referente al mal que causó el rey Demetrio a los judíos, le hemos escrito así: «¿Por qué mantienes tan pesado yugo sobre los judíos, nuestros amigos y aliados? (1 Macabeos 8, 31)

  • Se decidieron por Alejandro, ya que él había iniciado las propuestas de paz, y fueron fieles aliados suyos. (1 Macabeos 10, 47)

  • Pero no hemos querido ser una carga ni para ustedes ni para nuestros demás aliados y amigos en estas guerras, (1 Macabeos 12, 14)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina