Jeremías, 25
38. El león ha dejado su guarida, y la tierra se ha convertido en un desierto, bajo los golpes de la espada destructora.
38. El león ha dejado su guarida, y la tierra se ha convertido en un desierto, bajo los golpes de la espada destructora.
“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina