19. pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y juntas ahogan la Palabra, que no da fruto.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina