10. Entonces el diablo, el seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde ya se encontraban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.Ultimo juicio





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina