Apocalipsis, 1

Versi relativi a Apocalipsis, 1:

El primer capítulo del Libro de Apocalipsis describe la visión de Juan en la isla de Patmos, donde recibió revelaciones de Jesucristo. Este punto de vista incluye la descripción de Jesús como el Hijo del Hombre, su papel como juez y redentor, y el mensaje que quiere transmitir a las siete iglesias de Asia Menor. Además, John enfatiza la importancia de la obediencia y el testigo cristianos. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Apocalipsis 1:

Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento; los locos desprecian la sabiduría y la instrucción". Este versículo destaca la importancia del miedo al Señor, que es un tema recurrente en el Libro de Apocalipsis. El conocimiento de Dios y su voluntad son fundamentales para comprender las revelaciones contenidas en el libro.

Isaías 41:10: "No tengas miedo, porque estoy contigo, no te persigas, porque yo soy tu Dios; te fortalezco y te ayudo, y te apoyo con mi fiel mano derecha". Este versículo enfatiza la presencia y protección de Dios en medio de dificultades y tribulación, que es un mensaje importante para las iglesias mencionadas en Apocalipsis.

Romanos 1:16: "Porque no estoy avergonzado del evangelio de Cristo, porque es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen, primero del judío y también del griego". Este versículo destaca la importancia del testimonio cristiano y la predicación del Evangelio, un tema central en Apocalipsis.

1 Pedro 1:7: "Que la prueba de su fe, más preciosa que el oro que perece y está demostrado por el fuego, se reduce a alabar, honrar y gloria en la revelación de Jesucristo". Este versículo habla sobre la importancia de la fe, que se prueba a través de tribulaciones y dificultades, y que es esencial para la revelación de Jesucristo.

2 Pedro 3:18: "Antes, la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo crecen. Este versículo destaca la importancia del crecimiento espiritual y el conocimiento de Jesucristo, un tema que está presente en toda la Biblia, incluso en Apocalipsis.